Algunas cosas que vimos en la victoria del conjunto del rayo:
El Show de Khalil
Los que tuvimos la fortuna de estar en el SoFi fuimos testigos presenciales de una de las actuaciones defensivas más dominantes en la historia de la NFL.
Khalil Mack finalizó el partido con 6.0 capturas de QB, igualando la segunda mayor marca para un juego en los anales de la liga y quedando a un sack del récord de todos los tiempos, propiedad de Derrick Thomas.
El "Mack Attack" fue un terror para la OL de los Raiders todo el juego, no importó por donde se alineó ni quien tuvo al frente. Pasó una y otra vez. Eso es dominar un partido. Lo sufrió el mariscal de campo, novato Aidan O'Connell, que por muchas razones, nunca olvidará su primera titularidad en la liga y Mack será una de ellas.
Khalil Mack fue el mejor jugador de la cancha y en las palabras de su coach, Brandon Staley, solo demostró que: "Sigue siendo ese tipo. Uno de los grandes defensores de su generación."
Mack estableció el récord de capturas en un juego en la historia de los Chargers, de paso fijando la marca de mayor cantidad para un jugador en contra de su ex-equipo. Desde su llegada a Los Ángeles, Khalil ha capturado al QB de Raiders en 9.0 ocasiones. Nunca dejó de mencionar la importancia de sus compañeros, del tiempo que le dieron a él y a los del frente para perseguir a O'Connell, de cómo la secundaria alargó jugadas para que esos segundos se transformaran en una eternidad para la OL de Las Vegas.
De cómo Tuli Tuipulotu continúa siendo un factor en la presión al mariscal y que tanto él como Joey Bosa (ausente en este juego), han podido sacar provecho de la atención extra que demanda el ex USC. Que la suerte también cuenta y que en el football no existe eso de que después de tu primera captura te sientes bien y piensas; "Hoy será un buen partido."
Acaba de firmar una de las mejores actuaciones vistas en la historia de la liga y lo único que dijo después del juego que quería hacer Khalil era irse a casa a pasar tiempo con su familia y comenzar a disfrutar del descanso extra que ofrece esta semana bye. Un ejemplo de trabajo, consistencia y de mantener los pies en la tierra, aun tras una actuación descomunal como esta.
Herbert Volvió a Ser Determinante en el Momento Critico
Si nos enfocamos solo en los números, seguramente parecerán muy mundanos para Justin Herbert, especialmente viniendo de un juego de más de 400 yardas y 3 TDs en Minneapolis. Pero la historia es otra. El QB de Chargers finalizó el juego con 167 yardas por aire en 13/24 con un TD y una INT. (su primera de la temporada y la primera en más de 210 pases completados).
Herbert encontró la manera de guiar al equipo a la victoria con un gran primer tiempo, que lo vio anotar dos TDs por tierra y uno más encontrando a Keenan Allen en la zona roja. Todo esto sin su centro titular Corey Linsley (uno de los jugadores más importante del equipo y a quien le deseamos lo mejor y una pronta recuperación) sin su segundo receptor, Mike Williams, y sin su corredor titular, Austin Ekeler.
El propio Brandon Staley reconoció que en la segunda mitad nunca pudieron reencontrar ese ritmo ofensivo que tuvieron en los primeros dos cuartos y que fue la defensa la que se encargó de ganar el partido, porque así es la NFL a veces.
Pero no nos podemos olvidar que, en el tercer cuarto la mano izquierda de Justin quedó atrapada en el casco de un Raider y se lesionó un dedo, y que después de más de varios minutos en la carpa médica salió para seguir jugando, cuando Easton Stick ya estaba listo para ingresar al partido.
Staley dijo que Herbert lo miró con cara de: "Estoy listo, yo voy a seguir jugando" y no había nada más que decir. El último cuarto lo jugó así, el formado en Oregon es duro de verdad.
Tercera y 10 dentro de la yarda 20 de Chargers con dos minutos por jugar, sacó un misil en la dirección de Joshua Palmer. Fueron 51 yardas que ganaron el partido ante el clásico rival. Con Palmer ganándole el mano a mano a Tre'von Moehrig y eso es lo que tienes que hacer por tu QB en ese tipo de situaciones, si estas uno contra uno tienes que conseguir la separación, porque el resto lo hará Herbert.
La Defensa Volvió a Ganar el Partido al Cierre
Derwin James Jr., Joey Bosa, Alohi Gilman, JT Woods. Todos estuvieron ausentes por lesión. Uno de tus mejores jugadores presionando al QB y tus tres safeties, incluyendo el alma defensiva del equipo.
Y por segunda semana consecutiva apareció el "football situacional" del que tanto predica Staley, y la defensa ganó el partido. Puedes tener un juego duro, lleno de altibajos y donde las cosas no resultaron del todo bien, pero este deporte siempre te dará la oportunidad de responder una vez más.
En la segunda mitad el rookie O'Connell pese a la presión incesante de Mack y compañía, se plantó mejor en la cancha y apareció la mejor versión de Josh Jacobs y Davante Adams. Las Vegas tomó nueva vida. Crosby volvió a ser ese terror de las OL y con 2:39 por jugar en el último cuarto el marcador decía 24-17 arriba Chargers con los Raiders en la yarda 3 de Los Ángeles en primera y 3 para la visita.
Fue ahí cuando O'Connell claramente fue a una jugada practicada con Jakobi Meyers pero Asante Samuel, Jr. estaba listo y saltó la ruta para interceptar el ovoide. Tal como Nick Niemman interrumpió el pase de Kirk Cousins a T.J. Hockenson el domingo pasado, Samuel ahogó el intento de Raiders a tres yardas del empate.
En la entrevista después del juego el esquinero de Chargers decía que había visto esta jugada en la sesión de video semanal y sabía que podía ser una opción de Las Vegas en esa situación. La preparación es la mitad de la batalla, la otra mitad es ejecutar cuando más cuenta.
Algo que no quiero dejar de mencionar es lo que ocurrió con Jerry Tillery y su golpe tardío a Justin Herbert. Producto de esto, el excompañero de Herbert resultó expulsado cuando recién iniciaba el segundo cuarto. El golpe fue alevoso y claramente cuando Herbert ya estaba fuera de la cancha y había bajado la guardia, no fue un golpe que lo iba a lesionar (lo dijo el propio Staley) y la imagen que acaparó todo fue la reacción de los compañeros de Justin en la línea lateral.
Todos, sin excepción, se le fueron encima a Tillery, con un mensaje claro: A este QB no me lo tocas.
Jugadas así galvanizan a un equipo y no es coincidencia que el mejor football que hoy jugaron los Chargers fue en ese segundo cuarto. A la larga sirvió como recordatorio general que Herbert es realmente apreciado dentro de ese vestidor.
La semana extra de descanso será enorme para recuperar a varios de los lesionados.
Los Chargers entran a la semana bye 2-2 a un juego de Kansas City (3-1) en la AFC West. El siguiente partido será el lunes 16 de octubre, cuando otra vez en el SoFi, se reciba a los Dallas Cowboys.
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