Algunas cosas que vimos en la victoria ante Chicago:
Estábamos esperando por este partido
Por primera vez en la temporada, el equipo funcionó a un alto nivel en las tres facetas, especialmente en el primer tiempo.
Esos dos primeros cuartos en el SoFi son los de más alto nivel que Chargers ha jugado en esta temporada. Lo habían estado buscando y de acuerdo a Staley todo comenzó con lo que él llamó; "La mejor semana de prácticas que han tenido este año".
"Estaba muy emocionado por los muchachos," dijo Staley. "Pensé que tuvimos nuestra mejor semana de práctica. Pensé que nuestros muchachos realmente salieron frescos y concentrados. Pensé que jugamos así hoy y necesitamos aprovechar eso."
De entrada, el equipo plantó bandera con un Justin Herbert sumamente eficiente en sus decisiones (terminó 31/40 para 298 yardas y 3 TDs sin INT y un QB rating de 122.7 pero solo en el primer tiempo, esos números fueron de 21/25 para 212 yardas y los 3 TDs).
El juego aéreo fluyó de sus dedos con total naturalidad encontrando a Ekeler, Fehoko y Parham Jr. para TDs pero por sobre todo siendo muy decisivo en las lecturas y progresiones ofensivas. La OL le dio toda la protección necesaria y los receptores hicieron su trabajo. Serían ocho los que terminaron recibiendo pases de Herbert en la agradable noche de Inglewood.
"Hicieron un gran trabajo de batallar," dijo Herbert de la línea ofensiva después del partido. "Teníamos un gran plan de protección, hablamos de eso toda la semana. Tuvimos una buena semana de práctica y realmente ajustamos ese plan de protección.
"Fue increíble por parte de esos muchachos," agrego Herbert. "Saqué el balón rápido, tuve tiempo para poder sacar el balón, así que fue bueno verlo."
Dato aparte para el juego de Austin Ekeler, quien volvió a ser el de siempre (123 yardas totales — 94 por aire — más un TD) convirtiéndose en el RB más joven en la historia de la liga en llegar a los 30 TDs por aire, superando al Salón de la Fama, Marshall Faulk. Además, es el séptimo jugador en la historia (desde 1960 en adelante) en tener 30 TDs por tierra y 30 TDs por aire.
Desde el 2021, Ekeler registra 40 TDs totales liderando a la NFL, diez más que el siguiente jugador en la lista. Nada mal para quien no fue drafteado saliendo de Western Colorado State.
"Es un jugador tan completo," dijo Staley de Ekeler. "Ahí es cuando es más peligroso, cuando corre el balón, atrapando el balón en el juego de pantalla. Pensé que era muy importante hacerlo para que entrara en el juego de pantalla.
"Es un arma para nosotros," agrego Staley. "Tuvo mucho tiempo libre con ese tobillo, así que puedes ver que está recuperando su ritmo y sincronización. Necesitamos que juegue así para que podamos tener un juego como este."
Donald Parham Jr. también dejó buenas sensaciones aprovechando la oportunidad que tuvo ante la ausencia por lesión de Gerald Everett (de Quentin Johnston hablamos más adelante).
Y en los equipos especiales Cameron Dicker continúa creciendo como el pateador del equipo, con anotaciones de 43, 46 y 53 yardas. Lo dicho, alto rendimiento en las tres facetas.
Incluso cuando Chicago dio señales de vida anotando su primer TD al final del segundo cuarto (Darrynton Evans para poner a Bears 7-17 abajo), el equipo respondió enseguida y con un Herbert quirúrgico avanzaron 75 yardas para volver a lograr separación con el TD de Parham.
Eso es lo que urgía ver en este séptimo partido del año. Una respuesta. Porque tras derrotas ante Dallas y KC era imperioso ganarle a Chicago. Mientras los Chargers salieran arriba en el marcador la verdad, el cómo se conseguía no importaba, pero el hecho de que se hizo de manera contundente deja un mucho mejor sabor de boca.
Había que ganar y se ganó, y de paso se consiguió con la actuación colectiva más completa y consistente de una temporada a la cual aún le quedan 10 partidos por delante.
La defensa jugo su mejor partido del año
En esta oportunidad no hubo bajones ni lagunas.
Por cuatro cuartos la defensa dijo presente. Chicago, que le había corrido a Raiders para más de 170 yardas el domingo pasado, ante Chargers apenas llegó a 73. La secundaria que llegaba permitiendo la cifra más alta de yardas aéreas en la NFL, ante Bears permitió 232.
Hubo dos intercepciones, Ja'Sir Taylor con la primera de su carrera y Derwin James Jr. con su octava. Joey Bosa jugó un gran partido (con la captura que tuvo de Tyson Bagent llegó a 64.5 para su carrera en 90 partidos y quedó a 1.5 sack de sobrepasar al DE Lee Williams en el tercer lugar de todos los tiempos en Chargers).
Y de acuerdo a Staley: "Bosa estuvo eléctrico en la defensa por tierra", mientras que Khalil Mack agregó; "Tú siempre puedes sentir la diferencia cuando él está en la cancha."
El propio Bosa afirmó que se sintió muy bien y que todo tiene que ver con el hecho de estar más saludable que en semanas anteriores lo que le permite prepararse de mejor manera para el fin de semana.
Hace un par de semanas en Washington el receptor abierto de Chicago DJ Moore había atrapado ocho pases para 230 yardas y 3 TDs. Esos números son para llamarle la atención a cualquiera, sin embargo, ante Chargers el producto de Maryland apenas atrapó cuatro pases para 55 yardas. Crédito a los esquineros Asante Samuel Jr. y Michael Davis (de quien casi no mencionamos en la transmisión y hizo un trabajo magnífico).
Pero todo comenzó con la presión al novato Bagent en el primer nivel (25/37 para 232 yardas 0 TD y 2 INT). Mack, Bosa, Tuli y todo el frontón defensivo del conjunto del rayo se la puso muy difícil al joven QB.
No quiero dejar de mencionar la importancia del regreso de Alohi Gilman a la defensa del equipo (el producto de Notre Dame fue el que originó la intercepción de James Jr. cuando golpeó a Darnell Mooney haciéndole soltar el ovoide con ocho minutos y fracción en el último periodo). Para ese tipo de jugadas se tiene un safety profundo.
Se involucra Quentin Johnston
Era el partido que todos estábamos esperando de la selección 21 del último draft. El producto de TCU tenía que demostrarse y que podía contribuir de manera consistente al ataque aéreo, mostrándose como una opción válida para su mariscal de campo y no solamente como un señuelo para liberar a otros compañeros gracias a la amenaza que representa su velocidad.
Johnston terminó con cinco de seis en recepciones para 50 yardas con la más larga siendo una de 18 yardas al final del primer tiempo que mantuvo con vida la ofensiva que terminó con el TD de Herbert para Parham.
"Enorme. Es uno de esos muchachos en los que tienes que involucrar," dijo Herbert de Johnston. "Es un jugador especial, un atleta especial. Tuvimos algunas lesiones y él dio un gran paso adelante.
"Tener un tipo así que pueda dar un paso adelante y Manejar ese foco, manejar ese tipo de receptor de tres por uno y hacer una jugada como esa, es algo grandioso para nuestra ofensiva," agrego Herbert.
Puede que 50 yardas no representen mucho, pero si lo pensamos así sin poner en contexto lo que estas yardas son para el WR novato, no estaríamos entendiendo la significancia de este número. Decir que solo representan un buen partido sería una atenuación mayúscula. Mucho del desempeño de un receptor abierto en la liga pasa por el ritmo y la confianza que sea capaz de generar con su QB. Johnston llegó al equipo como rookie y como el cuarto receptor después de Keenan Allen, Mike Williams y Joshua Palmer.
De entrada, eso ya significa menos oportunidades, pero la lesión de Williams lo movió al lugar tres, y que ahora sea Palmer que está limitado, le abrió otro nivel de oportunidades a Johnston, y estas 50 yardas representan el mejor partido en su corta carrera y la base de lo que puede ser algo muy importante para él, para Justin Herbert y para la ofensiva del equipo, porque se vienen los Jets en New York en Monday Night.
Y eso significa que Sauce Gardner, uno de los mejores esquineros de la NFL, estará pegado a Keenan Allen gran parte del encuentro. Si los Chargers van a ganar ese juego van a necesitar que aparezca alguien más, y si ese alguien más llega con la confianza de haber jugado un buen partido en su última salida, mejor aún. Es el tiempo de ver lo que Quentin Johnston puede hacer.
"Sólo un refuerzo de confianza," dijo Johnston. "Pero al final del día, no siento que haya hecho nada diferente más que simplemente mantenerme consistente en la práctica y continuar trabajando.
"Simplemente construir esa confianza y relación con el mariscal de campo," agrego Johnston.
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