Algo de lo que vimos en la gran victoria de jueves por la noche:
Fue Una Victoria Llena de Carácter
Había poco tiempo para recuperarse. Pero tras lo sucedido ante Tampa Bay el domingo, responder hoy era imperioso. ¿Cuál era el verdadero carácter de este equipo? Se habrán preguntado muchos.
Al interior del plantel nunca hubo dudas.
"La prueba y el desafío era cómo íbamos a responder," dijo el coach en jefe Jim Harbaugh. "Yo sabía cómo nuestros muchachos responderían. Y lo hicieron. Volvieron a trabajar y se mantuvieron enfocados."
Para los que buscan la fórmula secreta del porque Harbaugh ha tenido éxito en todos los lugares donde ha dirigido, acá pueden encontrar parte de la solución.
Volver al trabajo siempre, sin pánico tras una derrota como la de hace cuatro días. Y cuando el líder está tranquilo…
"Es una victoria especial para un grupo de muchachos especial," agregó Harbaugh.
Nuevamente no fue el mejor inicio.
De entrada, Denver demostró porque había ganado cuatro al hilo. Fueron tres los TDs que los Broncos anotaron en el primer tiempo, con un Bo Nix en total control de su ofensiva, y una defensa que dejaba claro porque llegaban como una de las cinco mejores de la NFL.
Pero lejos de venirse abajo, el equipo encontró respuesta de manera categórica.
"Sabemos lo que tenemos en ese vestidor," dijo Joey Bosa, quien terminó con una captura de Nix.
Los Bolts se fueron abajo 21-13 tras el primer tiempo, con altibajos en las tres facetas de juego. Pero nunca abandonaron el plan ni dejaron de confiar en el compañero.
La segunda mitad la ganaron 21-6 con una actuación descollante de Justin Herbert, que fue el catalizador de dos cuartos prácticamente perfectos en ofensiva, defensa y equipos especiales.
"Sabíamos de las implicaciones y sabíamos que era un partido tipo de playoffs para nosotros," afirmaba tras el triunfo Herbert. "Fue un ambiente de playoffs ante un equipo que es increíble y muy talentoso. El que hayamos podido ganar, es tremendo para nosotros."
"Dice mucho de nosotros" agregaba el LT Rashawn Slater. "Todos sabíamos que después de aquel último (partido) esta era una gran prueba para nosotros de ver cómo íbamos a responder. Eso es lo que hicimos hoy día. Orgulloso de este equipo."
Tras el partido en SoFi, tanto Chargers como Broncos tienen marca de 9-6 en la AFC West. Pero los Bolts hoy ocupan el sexto lugar de la conferencia por haber barrido la serie por primera vez desde el 2010. Denver salió de Inglewood con el séptimo y último boleto de comodín a la fiesta grande.
De ganar el sábado 28 en New England ante los Patriotas, los del rayo clasificarán a los playoffs por segunda vez en tres años. Y lo habrán hecho en la primera temporada de Jim Harbaugh al mando del equipo. Remarcable.
"Este momento es lo que necesitábamos," afirmaba el LB Khalil Mack.
Mientras que su entrenador decía: "Todavía tenemos partidos que ganar." Haciendo alusión a las visitas a New England y Las Vegas, en la última jornada de la temporada regular. ¿Y por qué no?
Ilusionando con lo que sería un partido de postemporada. "Es enorme," afirma el receptor Joshua Palmer. "Nueve victorias ahora…pero no nos estamos enfocando en otros equipos perdiendo, nos estamos enfocando en nosotros ganando." Haciendo referencia a que si Miami e Indianápolis pierden este fin de semana, los Chargers habrán asegurado su boleto a playoffs sin haber jugado su siguiente partido.
"Se siente como las fiestas" afirmaba el LB Dayan Henley. "Estoy tan contento de que nos hayamos regalado esto antes de Navidad porque habría sido muy desagradable no haber podido ganar.
"Pero el sentimiento es 'más', hay hambre" agregó Henley, quien lidera al equipo en tacleadas. "Este es el comienzo de nuestra racha ganadora, y no solo de los siguientes dos partidos sino que también en playoffs."
Con un Gran Herbert, la Ofensiva Despertó en la Segunda Mitad
El domingo ante Tampa el equipo no pudo convertir ni una tercera oportunidad. Ante Denver terminaron 6-12.
10 jugadores recibieron pases de Justin Herbert, liderados una vez más por Ladd McConkey quien terminó con 87 yardas en seis recepciones.
"Tienes que encontrar la manera de convertir en esas terceras oportunidades y pienso que hicimos un gran trabajo extendiendo esas ofensivas alineándonos para la siguiente jugada," analizaba Herbert. "Eso es lo que hemos estado buscando en estos últimos partidos, esa consistencia."
Joshua Palmer, Quentin Johnston y Stone Smartt volvieron a tener recepciones claves en momentos críticos del partido.
Al inicio del último cuarto Derius Davis, especialista en regresar despejes en equipos especiales, se anotaba con su primera recepción de TD. 19 yardas tras un pase fantástico de Herbert donde el formado en Oregon extendía la jugada saliendo de la bolsa hacia su izquierda y soltando el pase para Davis a contracuerpo y con la presión de Zach Allen encima.
Herbert, siempre primero a la hora de halagar a un compañero no se daba ningún crédito por la dificultad del pase. Todo era para Davis.
"Fue una jugada increíble de él (Davis). Lo teníamos en una especie de pantalla saliendo desde atrás. Alargué la jugada, vi la presión y lo veo a él corriendo a profundidad y haciendo una increíble jugada," dijo Herbert.
Okay Justin. ¿Y el pase? "Es la grandeza de Justin Herbert," lo resume Harbaugh.
Como si fuera poco terminar 23/31 para 284 yardas con dos TDs, una INT y un QB rating de 110.1 Herbert (con tobillo lesionado) también corrió para 28 yardas en ocho acarreos.
Ninguno más grande que una tercera y 10 en el último cuarto donde corrió para 16 yardas, moviendo las cadenas.
Tres jugadas más tarde y con 2:27 en el cronómetro, el 10 encontraba a Hassan Haskins para una recepción de 34 yardas que prácticamente sellaba el triunfo de los Bolts.
Mención honrosa a tres jugadas específicas: El histórico gol de campo de 57 yardas de Cameron Dicker para cerrar el primer tiempo, y que enviaba a Chargers al entretiempo 21-13 abajo, en una situación que no más se veía en la NFL nueve veces desde 1976. Para saber más sobre esto haga click aquí.
Los tres puntos fueron absolutamente claves en la recuperación del segundo tiempo. La conversión de dos puntos de Herbert para Palmer tras el TD de Davis que ponía a Chargers arriba 27-24, donde el formado en Tennessee de alguna manera se quedaba con la pelota después de que Patrick Surtain II la rozara lo suficiente como para cambiar su trayectoria. Palmer ajustó en el aire y en dos tiempos se quedó con la pelota.
"Estaba consciente de donde me encontraba y había practicado arrastrar los dedos (del pie)," dijo Palmer. "Estaba concentrado."
"El ser capaz de seguir esa pelota y mantenerla adentro…por eso hace lo que hace," afirmaba Herbert. "No estoy muy seguro de cómo lo hizo, pero encontró la forma. El hace jugadas así y yo confío en él."
Y también mención a Nick Niemann, que confirmó ser uno de los mejores jugadores de equipos especiales de la liga al quedarse con una patada lateral de las más difíciles que verán en la temporada, cuando Denver buscaba el milagro al final del encuentro.
Y que no se olvide. Denver llegó al juego como la cuarta mejor defensa contra la carrera en la NFL, permitiendo menos de 100 yardas por juego. Los Chargers le corrieron para 117 liderados por las 68 de Gus Edwards en 14 acarreos. El numero 4 también terminó con dos TDs.
Lo que me dice que si le pueden correr el ovoide a Denver, se lo pueden correr a cualquiera. Muchos aportaron, pero Herbert fue el guía y líder. Porque este equipo va cómo va el 10.
La Defensa Apareció en Toda su Dimensión
En el segundo tiempo del partido ante Tampa, los Bucaneros anotaron en sus cinco ofensivas del segundo tiempo. Fueron tres TDs y dos goles de campo para 27 puntos.
Ante Denver, los Broncos anotaron TDs en sus primeras tres ofensivas. En total fueron ocho secuencias seguidas donde la unidad coordinada por Jesse Minter permitía puntos.
Había que responder. Tenían que responder.
"Saliendo del primer tiempo, solo queríamos enfatizar ciertas cosas," decía Harbaugh. "Taclear mejor, y nuestros muchachos lo hicieron. Fue excelente que Jesse (Minter) se mantuviera con el plan y nuestros jugadores hicieron lo mismo."
"Sabíamos que el partido sería en la segunda mitad," afirmó Henley. "No importaba si nosotros íbamos arriba o el otro equipo iba arriba, sabíamos que el segundo tiempo iba a ser el que más importaba."
Henley agrego: "Lo que vieron fue un equipo que estaba listo para luchar y subimos un nivel. Sabíamos que éramos capaces de hacer esas jugadas en la segunda mitad."
La ofensiva de Denver cerró el primer tiempo con 236 yardas y 21 puntos. En la segunda mitad tuvieron 119 con seis en siete ofensivas. Eso es dar vuelta un partido.
Y si hubo un momento crítico fue la captura de Bo Nix por parte de Joey Bosa en la cuarta ofensiva visitante. En un deporte donde hay tantas jugadas es difícil imaginar que una sola tendrá tanto impacto, más aún si ocurre en el primer tiempo cuando te estaban dominando 21-10.
Pero precisamente por eso, lo que hizo Bosa (también beneficiado por la doble marca que demandó Teair Tart en esa jugada) significó tanto.
Porque era la primera vez que le pegaban a Nix y la ofensiva de Denver ya no se sentía intocable.
"Cuando Joey tuvo esa captura, sentimos esa sensación que te da tu primera detención," lo resumía Derwin James Jr. "Nos habían anotado 21 puntos seguidos, pero cuando tuvimos esa primera jugada fue como 'Hey, hagámoslo de nuevo.'"
Si. Se. Puede. De ahí en más fue otro partido.
Nix, que no nos cabe dudas es el mariscal de campo que por tanto tiempo había buscado Denver, ya no fue el mismo.
"Hicimos al mariscal jugar como mariscal," afirmó Mack.
