Cosas que vimos en el triunfo de Chargers 23-16 en la ciudad de la milla:
La Historia de Dos Mitades
Es difícil ganar en Denver.
La última vez que los Chargers lo hicieron fue en el 2018 y en los últimos 11 enfrentamientos en Colorado estaban 1-10.
"Sabíamos que era un lugar difícil para jugar, con una atmósfera increíble, así que estamos felices de salir con una victoria," dijo Justin Herbert después del partido.
Los jugadores que estuvieron presentes en varias de esas derrotas saborearon la victoria de una manera especial: La primera mitad de los Bolts fue casi perfecta.
Se vieron como un equipo que había tenido una semana extra de descanso, pero por sobre todo se vieron como un equipo preparado para el desafío. Y tal vez para sorpresa de muchos, considerando la calidad de la secundaria de los Broncos (entraron como una de las mejores defensas contra el pase), el brazo de Justin Herbert fue protagonista de los primeros dos cuartos.
En batalla de QBs formados en Oregon (Herbert vs. Nix), el de Chargers terminó con 237 yardas por aire en 21/34 con un TD, 0 INT. y un QB rating de 92.4. Pero 184 de esas yardas totales llegaron en la primera mitad, donde Herbert se encontró con nueve receptores diferentes, con Simi Fehoko liderando a los WRs con 44 yardas, seguidos por las 43 de Ladd McConkey y 40 de Kimani Vidal.
"Pensé que era tan preciso como podía serlo, o lo podía ser un mariscal de campo," dijo el entrenador en jefe de Chargers Jim Harbaugh. "Hubo algunos lanzamientos grandes, evasiones de presión y simplemente poniendo el balón en el lugar apropiado durante todo el juego me impresionó muchísimo.
"Espero que esto les recuerde a todos que Justin Herbert es realmente bueno jugando como mariscal de campo," añadió Harbaugh.
Precisamente uno de esos pases terminó en un TD de 38 yardas del corredor novato y debutante Vidal, quien ganó su ruta por fuera al LB Cody Barton para su primera anotación en la NFL. Vaya debut del formado en Troy, primera pelota que tocó en la liga término en la zona festiva.
Tanto Herbert como el coach en jefe Harbaugh se refirieron al trabajo hecho por la ofensiva: Los Chargers terminaron con 350 yardas totales y el corredor J.K. Dobbins volvió a ser figura liderando al equipo con 96 yardas en 25 acarreos y un TD.
Al final del primer tiempo los del rayo ganaban 20-0 con un dominio total en las tres facetas del juego, y aprovechando al máximo la ausencia de Pat Surtain II, quien debió salir tras la primera jugada del partido. La ausencia de su esquinero estrella afectó a Denver, pero el mérito fue de Herbert y compañía al saber explotar los ajustes forzados que debieron realizar en su secundaria los Broncos.
Sin embargo también es cierto que en el segundo tiempo las cosas cambiaron. Bo Nix demostró porqué hay tantas esperanzas centradas en él. Después de llegar a tener un ranking de 0.0 en el primer tiempo (donde completo tres pases para 22 yardas), lideró a su ofensiva con una arremetida feroz en el último cuarto anotando 16 puntos sin respuesta y terminando con 216 yardas, 2 TDs y una INT.
Una y otra vez escapó a las presiones de los hombres de Jesse Minter que en al menos tres ocasiones lo tenían totalmente acorralado y a punto de capturar, solo para verlo escaparse y extender la jugada. Y no son solo las piernas, ahí también hay brazo.
Pero en definitiva, y si bien la defensa de Chargers no pudo cerrar como hubiesen querido, y serán el siguiente punto de análisis, la ventaja obtenida en el primer tiempo fue suficiente para quedarse con la esquiva victoria a los más de 1,600 metros de altura por sobre el nivel del mar y mejorar el récord a 3-2 y dejando a Denver en 3-3 (Las Vegas, que cayó ante Pittsburgh cierra la división en 2-4 con Kansas City liderando 5-0).
"Comenzamos rápido," dijo Derwin James, Jr. "No terminamos como queríamos, pero conseguimos la victoria."
La Defensa Volvió a Demonstrar Ser Una de las Mejores en la NFL
Por tres cuartos la defensa del rayo mantuvo a Denver bajo control, apenas permitiéndoles 88 yardas totales.
Pero esta es la NFL y no en vano los Broncos llegaban con una racha de tres triunfos al hilo. El equipo local reaccionó, sin embargo, el crédito generado en esos primeros tres cuartos fue simplemente demasiado a favor de Chargers.
Es la importancia de comenzar los partidos a un alto nivel y no tener que venir desde atrás. Y lo más importante, es que el equipo está hilvanando estas actuaciones teniendo que hacer ajustes semana tras semana y ya en el mismo partido, pero así es la vida en la NFL.
Minutos antes del juego se confirmaba que Joey Bosa no jugaba por el problema en la cadera. Hace un par de días se anunciaba que, por un problema en el hombro, Asante Samuel Jr. entraba a la lista de lesionados perdiéndose al menos los siguientes cuatro partidos (lo mismo ocurría con el corredor Gus Edwards, por lesión en un tobillo). En el juego en Denver tampoco estuvo activo Ja'Sir Taylor.
Deane Leonard, que tenía un problema en el tendón de la corva intentó jugar, pero después del primer cuarto no volvió a ver acción. Y Kristian Fulton, tal vez el mejor esquinero del equipo en lo que va de temporada, jugo, pero no volvió para la segunda mitad.
Tuli Tuipulotu y Bud Dupree volvieron a quedarse con los snaps de Bosa. Cam Hart fue el encargado de reemplazar a Samuel Jr. mientras que, al salir Fulton, el novato Tarheeb Still ocupó la posición de esquinero junto a Hart y Derwin James (quien volvía de su suspensión) pasó a jugar más hacia el centro cubriendo las costuras.
"Durante el juego, algunos muchachos cayeron y nos cambiaron a diferentes posiciones," dijo Molden. "Eso es un gran crédito para ellos, porque no necesariamente obtuvieron las repeticiones en esa posición en la práctica, pero en el último momento tuvieron que adaptarse. Un gran reconocimiento para ellos, estoy orgulloso de ellos."
En ese último cuarto los dos esquineros titulares de Chargers fueron reemplazados por novatos. AJ Finley también vio acción y ni hablar del trabajo de Elijah Molden quien en la posición de tercer safety (junto a Alohi Gillman y James) volvió a interceptar una pelota en la primera secuencia ofensiva de Denver. Su segunda INT de la temporada.
Los Chargers ya tienen cinco INT en cinco partidos y cuatro pérdidas de balón forzadas y recuperadas, estando dentro de los líderes de estas categorías. Tras cinco partidos los Bolts están sextos en la liga en yardas totales permitidas por la defensa: 1,446 yardas totales a 289.2 por juego con 960 llegando por aire a 192 por partido y 486 por tierra a 97.2 por juego (6tos en la liga) con 66 puntos totales permitidos a 13.2 por encuentro (primeros en la NFL).
Total Control del Tiempo de Posesión
Hubo una secuencia ofensiva en la primera mitad donde los Chargers tuvieron la pelota por 10 minutos y 29 segundos.
Fueron 20 jugadas para cubrir 76 yardas que iniciaron con 1:50 por jugar en el primer cuarto y que terminaron con un gol de campo de Cameron Dicker (uno de los tres que anotó) cuando quedaban 6:24 por jugar en el segundo cuarto. 8:39 se consumieron del cronómetro de juego.
"Podía sentirlo," dijo Herbert. "Definitivamente fue un trabajo difícil, pero poder hacerlo es algo enorme en esta liga.
"Creo que habla mucho de nuestro acondicionamiento, especialmente de nuestro programa de acondicionamiento y fuerza que hemos instalado aquí," añadió Herbert. "Poder realizar una jugada como esa mantiene a nuestra defensa fuera del campo, vamos a relajarnos y cubrirnos. Así que nos ayuda como equipo."
Las dos defensas lo sintieron de distinta manera. Cuando eres capaz de montar una ofensiva de este tipo estableces las condiciones del partido. Si bien no terminó en TD, esas 20 jugadas permitieron a la defensa de Chargers tomarse un largo descanso en la lateral y esto, cuando juegas en la altura de Denver, es clave.
"Te encanta. Te encanta cada segundo," dijo Morgan Fox. "Especialmente cuando aquí arriba y el aire es un poco más ligero, te encanta poder tomar un respiro, recargar, poder volver a salir, seguir jugando al nivel que estábamos jugando."
Y claro, mantuvieron en la cancha por mucho tiempo a la unidad local. 37:23 contra 22:37 en tiempo de posesión. 75 jugadas contra 53. 11 de 18 en terceras oportunidades contra 3 de 11 para Broncos. 45 de esas 75 jugadas totales ocurrieron en el primer tiempo, igualando la mayor marca que tenía el equipo para una mitad desde la temporada del 2000.
Si hay una receta para ganar en la altura de Denver es quitarle la pelota a los Broncos, y los Chargers lo consiguieron con creces.
Ahora se tendrá un día extra de descanso porque el siguiente partido será el Monday Night en Arizona frente a los Cardenales, que vienen de caer 34-13 en Green Bay y que querrán recuperarse ante sus aficionados.
Arizona está promediando 332 yardas totales en ofensiva con 187 por aire y 145 por tierra. Kyle Murray es aún más escurridizo que Bo Nix y tienen al corredor James Conner pasando por uno de sus mejores momentos. Y si, también está Marvin Harrison Jr. quien aún no explota como muchos anticipaban lo haría en su primera temporada por ahora, pero no hay dudas de todo su talento y peligro cada vez que está en la cancha.
Juegue quien juegue una cosa es segura, los Chargers estarán listos. Bajo Jim Harbaugh, este equipo está aprendiendo como se tiene que ganar en esta liga. Es trabajo, es proceso, es en equipo y es ejecutando en los momentos claves sin importar quien salga al emparrillado. Sin excusas. Mejorando día tras día y semana tras semana.
Y en la ciudad de la milla, los Chargers estuvieron a la altura.