Lo Que Vimos en el Triunfo 26-8 Ante New Orleans:
La Conexión Herbert-McConkey
Se ganó un partido bravo. Si. Aunque los Saints llegaron con cinco derrotas al hilo era uno de esos partidos con trampa. Y había que volver a ponerse arriba del .500 de porcentaje.
¿Partido raro por momentos? Seguro que sí, como lo demuestra el marcador 26-8. Es apenas la tercera vez que ocurre en la historia de la NFL, la última siendo en 1978.
"Se trata de encontrar una manera de ganar," dijo Justin Herbert.
Scott Matlock agregó: "Semana corta, mal sabor de boca. Sentimos que lo habíamos dejado ir, así que tuvimos que recuperarnos, volver a la pista, jugar la pelota que hemos estado jugando."
Salió dormido el equipo en la tarde de Inglewood. Por casi un cuarto costó encontrar ritmo y ejecución ofensiva. De hecho, los primeros dos puntos del partido fueron para New Orleans tras un safety por una mal operación de los equipos especiales de Chargers, algo muy fuera de lo común. Pero la diferencia de estos Chargers es que su defensa casi siempre los mantiene en el juego.
Y así, poco a poco, yarda tras yarda y completación tras completación, Herbert y compañía fueron encontrando su funcionamiento. Y para mí, hubo un par de jugadas que sacaron al equipo del letargo. Y en las dos estuvo involucrado el 10.
La primera fue con menos de tres minutos por jugar en el primer cuarto y abajo 2-0. Herbert recibió el snap en primera y 10 en su propia yarda 16, retrocedió buscando receptores y al no encontrarlos prendió el turbo y salió disparado en la carrera más larga que ha tenido en la NFL, 38 yardas que sólo terminaron cuando chocó hombro a hombro con el safety Tyrann Mathieu.
Todos los jugadores en la lateral reaccionaron yendo a levantar a su QB. La carrera de su líder comenzaba a inyectar de muy necesaria energía a la ofensiva.
"Me encantó la carrera, pensé que eso realmente nos puso en marcha," dijo Harbaugh. "Realmente nos entusiasmó. Mostró lo que puede hacer. Puede correr y puede correr rápido."
Esa secuencia ofensiva terminaría con un gol de campo de 46 yardas de Cameron Dicker. Los Chargers se ponían 3-2 arriba y no regresarían más la ventaja.
La otra fue en el segundo cuarto en segunda oportunidad y 8 en su propia yarda 25, después de que Herbert se deshacía del ovoide, el defensivo de Saints, Nathan Shepherd, se arrojaba sobre las piernas del mariscal de Chargers fuera de tiempo, enviándolo al suelo y pudiendo causarle una seria lesión. Shepherd sabía muy bien que Herbert venía saliendo de una lesión en su tobillo. El centro de Chargers Bradley Bozeman reaccionó con furia ante la falta protegiendo a su QB y dejando en claro que no apreciaba la jugada del defensivo visitante.
"Una de las jugadas más sucias que he visto," dijo Bozeman después del partido. "El balón se fue tres segundos y se está torciendo el tobillo.
"Justin lucha duro ahí fuera y ha luchado contra las lesiones y continúa luchando," añadió Bozeman. "Ver alguien hacerle eso a nuestro compañero, te molesta."
Los árbitros terminaron cobrando doble falta (se anularon entre sí y Chargers terminarían despejando). Pero esa jugada cambió el partido.
De ahí en más los de Jim Harbaugh fueron mucho más intensos y comenzaron a imponer sus términos. Al final del primer tiempo, el equipo tuvo una ofensiva de 15 jugadas para 90 yardas donde casi nueve minutos se consumieron del reloj. La secuencia terminaría con TD de J.K. Dobbins.
Era el primer TD para el equipo desde el segundo cuarto en Denver, y de ahí en más los del rayo no volvieron a mirar atrás.
Simplemente, el formado en Oregon tomó control del partido.
"Aprecié lo que hizo," dijo Herbert. "Traté de sacarlo para que no nos dieran penales, pero tener a un tipo así defendiéndote, no hay mejor sensación."
Herbert terminó 20/32 para 279 yardas y dos pases de TD y cero INT más un QB rating de 111.3. Encima, agregó 49 yardas por tierra en cuatro acarreos.
Y el 10 encontró en Ladd McConkey a su mejor aliado. Cada vez que lo buscó, el nacido en Georgia respondió. McConkey tuvo su mejor partido en la NFL.
Seis recepciones para 111 yardas y dos TDs. El primero fue en el tercer cuarto en segunda y 9 con 8:48 por jugarse y desde la propia yarda 40 tras un pase exquisito de Herbert por sobre la cobertura del esquinero Alontae Taylor. Enorme carrera tras la recepción dejando al menos a tres Saints en el camino (desde el draft se sabía del peligro de McConkey y sus yardas tras recepciones) TD de 60 yardas y arriba 16-5.
"Atrapada increíble," dijo el entrenador en jefe de los Chargers, Jim Harbaugh, sobre el primer touchdown de McConkey. "Y luego un clip destacado de SportsCenter justo después de eso para anotar ese touchdown y llevar el balón a la zona de anotación.
"Es lo que necesitábamos y lo que hemos estado necesitando," añadió Harbaugh.
El otro TD llegaría con 3:22 por jugar en el partido en tercera y 7 en zona roja.
Otra vez Herbert extendía la jugada con sus piernas y sacaba un pase en carrera encontrando a McConkey en la parte profunda de la zona anotadora.
Fue el primer partido de múltiples TDs en la joven carrera de McConkey y el segundo para Justin en lo que va de esta temporada.
El 26-8 final puede tener varios protagonistas, pero la conexión Herbert-McConkey debe estar en primer lugar. Podemos estar siendo testigos del nacimiento de una relación especial.
"Es un receptor completo," dijo Herbert sobre McConkey. "Tener ese juego corto y rutas intermedias en las que ha sido tan bueno, especialmente en terceras oportunidades. Ahora agregas abrir algunas de esas bolas de go que tienes que respetar... tenemos una verdadera pelota. jugador en nuestras manos."
Exhibición Defensiva
Nuevamente la unidad coordinada por Jesse Minter fue de lo más destacado en el balance de Chargers.
Si descontamos los dos puntos por el safety de New Orleans, la defensa del rayo apenas permitió seis puntos en dos goles de campo. Cinco veces capturaron al QB rival haciéndolos perder 32 yardas en el proceso (tres veces a Spencer Rattler y dos más a Jake Haener). Bud Dupree, Khalil Mack, Poona Ford, Tuli Tuipulotu y Scott Matlock fueron los responsables de las capturas, dejando al equipo en 18 para lo que va de temporada.
La ofensiva de New Orleans recibió el regreso de Chris Olave y Taysom Hill, quienes sumado al gran trabajo por aire y tierra que hace el corredor Alvin Kamara, representaron un constante desafío para los de Minter. Pero una y otra vez la defensa del rayo respondió, permitiendo solo dos conversiones de 16 en terceras oportunidades y encontrando distintas maneras de presionar al joven reemplazante de Derek Carr.
En 12 ofensivas la visita tuvo que despejar en nueve ocasiones, anotando dos goles de campo y fallando otro. Aun así, los Saints terminaron con 366 yardas totales (249 por aire liderados por las 107 de Olave y 117 por tierra comandados por las 67 de Kamara) pero esa no fue la historia. La historia fue que el equipo jugó excelente defensa situacional, es decir, cuando realmente necesitaron detener el ataque visitante, lo consiguieron.
"La defensa cedió algunas yardas, pero hizo las jugadas cuando necesitábamos," dijo Harbaugh. "Realmente hoy sólo permitimos seis puntos en defensa, lo cual es casi imposible de hacer en la NFL."
Incluyendo la última jugada del partido donde sin tiempo en el cronómetro y en su yarda cinco no dejaron que New Orleans entrara a la zona de anotación. A esas alturas estaba claro que era una cuestión de orgullo no dejarlos anotar y terminar el partido como lo pidieron Harbaugh y Minter durante la semana. Jugando cuatro cuartos al más alto nivel.
"Significa algo. No es algo sin sentido, son puntos en contra de nuestra defensa y no queremos ceder ningún punto. Queremos mantener al equipo con la menor cantidad de puntos cada semana. Es nuestro objetivo, salir y dominar. No queremos ceder en nada, no me importa si son los últimos dos minutos, no me importa si llevamos la ventaja. Queremos terminar el juego. Estamos intentando terminar en el último cuarto."
No vamos a ignorar que New Orleans no tiene a Carr y que toda ofensiva cambia si no está su QB titular, pero ya sabemos lo que es la NFL. Juegas contra el que tienes al frente, y si no estás listo, vas a perder.
En esta liga no hay rival fácil y al momento en que piensas así, dejas de ser un equipo serio. Y con Jim Harbaugh a la cabeza, eso nunca ocurrirá.
Fue un Partido Con Diferentes Contribuyentes
Para ganar este partido muchos jugadores tuvieron que aportar. Eso quedó aún más en evidencia al final del juego en el vestidor, cuando Jim Harbaugh entregaba los balones a los elementos más destacados.
Comenzaba con Herbert, de ahí se iba a McConkey, Dobbins (quien corrió para 57 yardas en 17 acarreos y su TD), JK Scott (quien promedio 57 yardas por patada de despeje ante Saints y en numerosas ocasiones inclinó la cancha a favor de Chargers), Scott Matlock (quien nuevamente jugó y produjo en las tres facetas incluyendo su primera captura de QB en la NFL y una recepción de 9 yardas), obviamente Bradley Bozeman, quien se llevó la ovación de sus compañeros en el vestidor por su acción en la jugada ya antes descrita protegiendo a su QB. Tuli Tuipulotu y Ja'Sir taylor también fueron reconocidos por el entrenador en jefe.
Fue un partido duro ante un rival desesperado por ganar tras cinco derrotas en fila, y la victoria tal vez no sea la más estética de la nueva era Harbaugh, pero sin dudas es una de las más importantes.
Se le llaman los partidos que hay que saber ganar. El lunes en Arizona dejó un muy mal sabor de boca que había que eliminar lo antes posible. Joshua Palmer terminó con dos atrapadas, pero fueron para 75 yardas (una de ellas fue de 45). Jalen Reagor también tuvo dos recepciones para 35. Will Dissley termino con cinco para 41.
Hassan Haskins de los equipos especiales hizo la jugada más importante del partido, de la que nadie habló hasta el final del encuentro. Cuando en el primer cuarto Josh Harris y JK Scott no pudieron ejecutar el despeje que terminó con el safety de dos puntos para New Orleans, si Haskins no se lanzaba sobre el balón enviándolo fuera de la zona de anotación, seguramente un jugador de los Saints caía sobre el ovoide y en vez de un safety, hubiese sido un TD. De dos puntos hubieran sido siete.
Enorme jugada que ejemplariza lo que tuvo que ser el equipo para salir del SoFi con marca de 4-3.
En una bella tarde que no fue del todo limpia, cuando hubo que responder el equipo lo hizo encontrando distintos protagonistas, guiados por el 10 y por una defensa que cada vez es más.
Este equipo está aprendiendo a ganar. Ahora vienen los Browns en Cleveland.
"Ahora vamos a buscar nuestra próxima victoria," dijo Harbaugh.
